Remedios caseros para aliviar la tos

Ahora que llega el otoño y las noches empiezan a refrescar es normal que tengamos un poco de tos porque nos resfriamos.

Para aliviarla se puede recurrir a remedios naturales muy efectivos.

Si te duele el pecho o llevas varios días con ella debes de acudir al médico de cabecera porque puede que necesites medicación, pero mientras tanto, puedes poner en prácticas estos remedios caseros y económicos:

Miel con limón: creo que es el remedio más popular, y es que la miel y el limón nunca pueden faltar cuando nos resfriamos. Mezcla el zumo de un limón con miel de abeja y tómalo una vez que estés en la cama bien tapada. Mi madre siempre pone el zumo a hervir y luego diluye la miel. Te hará sudar y aliviará la garganta y la tos.
Pimienta picante: Si la tos va acompañada de flemas la pimienta picante te ayudará a explusarlas. Pon en una cuchara sopera miel, un chorro de zumo de limón y pimienta.
Leche caliente con coñac: Este truco no lo utilices con niños, pero es muy efectivo, doy fe. Calienta la leche y échale un chorrito de coñac. Te hará sudar y a la mañana siguiente estarás como nueva.
Sopa de pollo caliente: Este es un truco de abuela, una sopita caliente y como nueva. Alivia los resfríados, incluyendo la tos.
Bebe mucha agua: no dejes que la garganta esté seca, el agua detendrá la formación de mucosa.
Por la noche, si la tos se agudiza, eleva la almohada. Notarás la diferencia.
Utiliza Vicks vapoRub, pero no en el pecho. Frótalo en la planta de los pies antes de acostarte y ponte calcetines. Es un remedio muy antiguo. Se puede utilizar en niños y adultos.
Infusiones: muchas plantas tienen una acción antitusiva, el tomillo es la más conocida. Si prefieres hacer una infusión casera hierve 3 o 4 ramitas de tomillo en 200ml de agua, cuando el agua esté amarilla saca el tomillo y añade 1 o 2 cucharadas de miel. Si no eres capaz de tomártela haz gárgaras.
Gárgaras de agua con abundante sal: a mi madre no le puedes preguntar las medidas porque lo hace todo a ojo y en este caso también. La he llamado y me ha dicho agua y bastante sal. Caliéntala para que se diluya la sal y haz gárgaras a diferentes horas del día.
La cebolla: esta verdura tiene unas importantes propiedades expectorantes y antitusivas. No hace falta ingerirla, basta con que la pongas en la mesa de noche o debajo de la cama troceada y respires toda la noche los vapores que suelta. Si vas aguantado la peste que deja al día siguiente estarás estupenda. Este remedio también lo puedes utilizar con niños. Para que no se quejen introduce el plato con la cebolla troceada cuando ya estén dormidos.